Por fin se confirmó el triunfo de nuestros compañeros del Scottish National Party (SNP), con quienes compartimos militancia en nuestro partido europeo la Alianza Libre Europea. Esta victoria ha traído consigo que el concepto de independencia vuelva a sonar con fuerza en Europa, que esté presente en los medios de comunicación y que algunos se pongan nerviosos ante esa posibilidad.

La verdad es que estábamos expectantes desde que a finales del verano pasado estuvieron con nosotros en Euskal Herria manteniendo reuniones de trabajo con el Grupo Parlamentario de EA en Gasteiz, con nuestros Consejeros en el Gobierno Vasco y con la Ejecutiva Nacional, con el fin de conocer y aprender de nuestra experiencia de Gobierno, pues estaban convencidos que en este mes de mayo podrían ganar las elecciones y asumir la responsabilidad de gobernar Escocia.

Hoy, aquella previsión es una realidad que nos llena de alegría y que nos reafirma en nuestro objetivo común: la Independencia en Europa. Para quienes nerviosamente repiten, una y otra vez, que la independencia es cosa del pasado, que la independencia no es posible en Europa esta victoria electoral es un desmentido en toda regla a sus tesis.

Para quienes siguen anclados en la estrategia de la violencia y del terrorismo, esta victoria también es un gran desmentido a sus tesis pues en Escocia queda patente que sólo sobre la Paz y el compromiso activo con la defensa de todos los derechos humanos sin excepciones se puede construir un País y lograr la independencia.

Para quienes militamos en Eusko Alkartasuna es una confirmación de nuestro proyecto político: la independencia dentro de Europa, la independencia en Europa es posible, pero sólo es posible desde la Paz, desde nuestro compromiso activo de defensa de los derechos humanos y desde posiciones socialdemócratas, en definitiva será posible con el trabajo y el compromiso político de partidos como EA, el SNP y el resto de partidos de la ALE que compartimos este proyecto político.